El término dhobi ghat se utiliza de forma genérica
en India para referirse a cualquier lugar con gran presencia de lavanderos. La
palabra dhobi deriva de la palabra hindi dhona, que significa lavar.
Los dhobis se encuentran en el norte de India, Gujarat, Maharashtra, así como
en la provincia de Punjab de Pakistán, donde se les conoce como Gazar. La
mayoría de Dhobis siguen las costumbres y tradiciones de la región en
que viven, así, por ejemplo, los del norte de la india hablan hindi, mientras
que los de Maharashtra hablan marathi. Es una de las castas más antiguas
originaria de India y Pakistán que se especializa en el lavado de ropa, son de
origen racial diverso, y de diferentes religiones, predominando hindúes e
islamistas, más o menos en la misma proporción. Habiendo sido sus antepasados
los que tomaron la decisión de ser lavanderos, esta ocupación es hereditaria y
propia de su casta, y normalmente realizada por hombres. En el área de trabajo
de Mahalaxmi en Mumbai, se encuentra la casta Mumbaikar dhobis. La comunidad es
endogámica, y practican la exogamia entre clanes. El matrimonio dentro del
mismo clan está prohibido.
El Mahalaxmi Dhobi
Ghat es la gran lavandería a cielo abierto de la ciudad de Mumbai, cuya
creación se remonta a finales del siglo XIX. Este asentamiento está situado en
una zona estratégica al lado de la estación de tren de Mahalaxmi, en la zona
conocida como Saat Rasta. Es la colonia de lavanderos más grande del mundo,
donde más de setecientos dhobis, sus familias y entre tres y cinco asociados
trabajan en el negocio de la lavandería.
Las jornadas de trabajo oscilan entre catorce y dieciséis horas diarias.
El Dhobi Ghat es el
claro ejemplo de que la vida en India se desarrolla en la calle, de forma
pública. Los lavaderos de cemento ascienden a más de setecientos treinta y se
encuentran dispuestos ordenadamente. El asentamiento proporciona una visión
desconcertante que por un lado presenta el orden claro en geometría y
funcionalidad de la gran lavandería urbana y, por otro, el gran contraste con
el desorden y el caos que muestran los tejados de las viviendas
autoconstruidas. Es también el contraste de la limpieza de las ropas que allí
se lavan y procesan, impolutas y ordenadas por clases y colores, secándose al
sol, con la suciedad imperante en las callejuelas y el caos que generan los
habitantes del slum.
Esta área se ha
convertido en uno de los diez sitios más populares entre los turistas
extranjeros que buscan un pedazo de esencia india. No obstante, la amenaza
especuladora está presente, como en tantas otras zonas apropiadas por los slums
ubicadas en puntos estratégicos dentro de la ciudad de Mumbai. El
enfrentamiento que se produce entre los habitantes del Dhobi Ghat, amparados
por la tenencia del suelo y la antigüedad del asentamiento, y los promotores
urbanos y poderes públicos, que desean recuperar la zona para desarrollar
grandes proyectos para la ciudad formal, no parece de fácil resolución, sobre
todo si se tiene en cuenta que el suelo ocupado por el slum tiene un valor
actual estimado que sobrepasa los cuarenta y cinco mil euros por metro
cuadrado. Los actuales habitantes del slum no están dispuestos a vender o ceder
el suelo, ya que no sólo es su lugar de residencia, sino que es su modo de
vida, el lugar donde desempeñan su trabajo.
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